Me habían comentado la existencia de alineadores invisibles y fáciles de remover para comer y me animé a probarlos para enderezar la mordida, ya que si no hacía algo el problema iba a empeorar.
La Doctora Bárbara y su equipo han logrado en poco tiempo y con mucha simpatía y calidez, alinear mi dentadura. Le tenía “susto” a los frenillos tradicionales, pero este sistema de Invisalign es de una comodidad increíble.
Juan José Ayestarán